• Sígueme en Instagram
  • Sígueme en Youtube
  • Only For Men

Mi Historia parte 5: Descubriendo el agua tibia

Ya tenía el dinero. Ahora, ¿en que lo invertía?

Sentí una verdadera pasión por la agencia de viajes, amaba ese negoció, lo construí con mucha ilusión. Pero ahora la situación era diferente, me movía la necesidad de producir dinero, pues había compromisos que cumplir y una economía personal que recuperar.

No tenía un planteamiento específico, algo en particular que quisiera, carecía de un motivo que no fuera un 15 y último. Ante un panorama de mil cosas que podía desarrollar, no había alguna que me picara el ojo.

Esperé a ver si me llegaba la musa de la inspiración. Que va, no llego.

Así que en aras de relajarme un poco, me fui a cortar el cabello. Cuando llegue a la barbería, tenía tres por delante, así que me fui a comer algo. No calculé bien el tiempo y cuando regresé, habían pasado a alguien en mi turno, el barbero me dijo:

—Chamo te esperé como 10 minutos y como no llegaste, pasé al señor. ¡Tranquilo que esto es rápido!

¿Cómo es posible que yo haya esperado una hora y él tan solo 10 minutos? Esto no era nuevo. Si no me quedaba en la barbería esperando, perdía el turno. Esperar allí implicaba, calor, incomodidad, pérdida de tiempo. El barbero excelente, la metodología de atender al cliente fatal.

Esta situación se repetía, si me arreglaba los pies, las manos o si deseaba darme un masaje. Debo aclarar que para cada uno de estos servicios iba a un lugar diferente. Imaginen de cuánto tiempo debía disponer, para el cuidado básico que requiere un hombre para estar presentable. Deseé poder reunir a los cuatro profesionales que requería en un mismo lugar.


La espera me molestó. Me tomé el problema a pecho. Tenía que resolverlo.



Y tratando de resolver el problema de otro, encontré un área parcialmente explotada, desatendida, anticuada… No estaba descubriendo el agua el caliente, ya lo sabía. Lo que estaba descubriendo era las posibilidades de servirla mejor…

A veces buscamos desarrollar un gran proyecto, “EL PROYECTO”, lo complicado, lo grande, ¡lo que tiene departamentos! Muchas veces lo sencillo, lo cotidiano, lo inmediato, está allí manifestando iniciativas sencillas pero necesarias. Solo basta poner atención a lo que nos rodea, lo que nos hace falta…


Si te perdiste la entrada anterior léela aquí: A veces la cosa no sale bien
Si quieres leer la siguiente, aquí: Toma todo lo mejor para ti

0 comentarios:

Publicar un comentario