Todo el que quiere emprender tiene una idea que piensa que tiene muchas posibilidades, etc. Es normal, si no confiáramos en nuestra idea no nos lanzaríamos por ella.
El primer paso es validarla. Pero es un error común que no lo hagan. Algunos porque tienen miedo al no saber si funcionará, y otros porque lo tienen tan claro, que se lanzan a la piscina sin saber si hay agua en ella.
Y entonces, ¿esto como se hace? Pues bien, ante todo hacer un estudio previo. Hay preguntas que, aunque obvias, muchos se saltan. ¿Hay nicho de mercado para tu idea? ¿Cuál es tu competencia? ¿Cuál es tu cliente ideal?
Puedes iniciar comprobando lo siguiente. Esto te ahorrará tiempo y posibles problemas en el futuro.
1. ¿Tu idea resuelve un problema?
2. ¿La gente pagaría por tu solución?
3. Nadie lo está haciendo
4. Tu idea ya existe, pero puedes hacerlo mejor
5. Es fácil de entender
6. Es un tema que te apasiona
7. Es escalable
Ya conoces los puntos más importantes a considerar para validar tu idea, ¡así que manos a la obra!.
Puedes iniciar comprobando lo siguiente. Esto te ahorrará tiempo y posibles problemas en el futuro.
1. ¿Tu idea resuelve un problema?
2. ¿La gente pagaría por tu solución?
3. Nadie lo está haciendo
4. Tu idea ya existe, pero puedes hacerlo mejor
5. Es fácil de entender
6. Es un tema que te apasiona
7. Es escalable
Ya conoces los puntos más importantes a considerar para validar tu idea, ¡así que manos a la obra!.
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